lunes, septiembre 27, 2004
No sé... no lo veo claro. Para mí que el segundero y el calendario se malentonan cuando les pierdes la mirada. Mientras les miras todo es normal... un segundo dura lo que Mr Second dirimió hace un tiempo que durara. Pienso en la cantidad de billones de segundos que hace desde entonces y me entran taquicardias, tembladeras y hasta un inicio de Bitango. Un segundo es... esto... esto... esto. Un minuto son 60 de estos... estos... estos. Y una hora 3600... creo.
En cuanto al calendario... a veces cruzo con la mirada unos días... lo miro y es miercoles, lo vuelvo a mirar y es miercoles de nuevo... pero de una fila más abajo... qué jodida rapidez.
Y de las estaciones ni hablamos... es invierno y en un pis pas... es invierno de nuevo, ¿Y las otras 3? Se dice, se rumorea algo sobre el otoño... habladurías.
Yo no lo veo nada claro. En realidad creo que esto se nos va. No sé si mis pies siguen colgando, si me fui volando, si lo hago ahora mismo o si, sencillamente, perdí mis pies por algún lado. Número 42,5, 5 dedos en cada uno, bonitos, muy bonitos... por si alguien los ve les decís que les busco... con la mente porque bueno, no puedo caminar, ni conducir y ellos saben que por azares de la vida me da cosa ponerme de rodillas. Que si quieren que vuelvan, sólo si quieren. Que no lo hagan por caridad que yo ando bien... sobreviviendo. Que no es la primera vez que alguien muy mio se me va... que mi cabeza se da garbeos sin mí, que mi corazón anda diseminado por el mundo o que mis ojos ya no sé si son míos o son de alguien que no soy yo... sino serían míos.
No entraba en mis planes irme a los 25. Miro al segundero, al minutero y a todas las fechas de calendario que consigo echarme a la cara. Espero que me mientan si tienen cojones y dicen que no, que esta vez (y todas las veces) dicen la verdad. Joder, 25. No, no lo veo nada claro. Disfrutaré del regalo.
En cuanto al calendario... a veces cruzo con la mirada unos días... lo miro y es miercoles, lo vuelvo a mirar y es miercoles de nuevo... pero de una fila más abajo... qué jodida rapidez.
Y de las estaciones ni hablamos... es invierno y en un pis pas... es invierno de nuevo, ¿Y las otras 3? Se dice, se rumorea algo sobre el otoño... habladurías.
Yo no lo veo nada claro. En realidad creo que esto se nos va. No sé si mis pies siguen colgando, si me fui volando, si lo hago ahora mismo o si, sencillamente, perdí mis pies por algún lado. Número 42,5, 5 dedos en cada uno, bonitos, muy bonitos... por si alguien los ve les decís que les busco... con la mente porque bueno, no puedo caminar, ni conducir y ellos saben que por azares de la vida me da cosa ponerme de rodillas. Que si quieren que vuelvan, sólo si quieren. Que no lo hagan por caridad que yo ando bien... sobreviviendo. Que no es la primera vez que alguien muy mio se me va... que mi cabeza se da garbeos sin mí, que mi corazón anda diseminado por el mundo o que mis ojos ya no sé si son míos o son de alguien que no soy yo... sino serían míos.
No entraba en mis planes irme a los 25. Miro al segundero, al minutero y a todas las fechas de calendario que consigo echarme a la cara. Espero que me mientan si tienen cojones y dicen que no, que esta vez (y todas las veces) dicen la verdad. Joder, 25. No, no lo veo nada claro. Disfrutaré del regalo.
