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martes, mayo 31, 2005

Noche del mes de Junio del 2000. Nada podía ser mejor.
¿Mi vida es la que quiero?
No (Sí).
Sí (No).

Por momentos te follarías a los maniquíes de las tiendas.
Por momentos te sobra con verla respirar.

Aunque a menudo uno no sepa qué hacer... tener 26 años y (voy a echar la cuenta) 176 días (más o menos) sólo pasa una vez en la vida. Y eso... es una puta mierda.

jueves, mayo 26, 2005

En la letra grande ponía: Para siempre.
En la letra pequeña se podía leer: ¡JA!

martes, mayo 24, 2005

23 horas y casi 32 minutos. El camión de la basura llega puntual a su cita. Desde que le sigo los pasos han pasado puede que... quince veranos. Cuando era pequeño pensaba que había una bruja a los pies de mi cama que me los cogería si los dejaba estirados. Esa es la razón por la que duermo encogido. Hoy... hoy ha hecho un día maravilloso y no he encontrado buenos motivos para salir de casa. Cuando lo hice me encontré a quien en unos días se marchará. La vida pasa... tan rápido.
Puede que hoy diga "te amo" y mañana tú seas la que se lo digas a otra persona. Todo viene y va. Me hubiera gustado ir hacia ti, agarrarte a la carrera y hacer que escucharas todos los secretos que nunca le confesé a nadie. Y ver juntos figuras en el aire. Pero nunca me atreveré porque el paso del tiempo me hubiera hecho perderte y yo... yo ya no podría aguantar más perdidas.
Sigo durmiendo encogido... cada noche. Pero ya hace mucho que he dormido en más camas. Tal vez la bruja era buena... tal vez era mala y me tomó de los pies sin que yo me diera cuenta. Es triste terminar cada día.
Esto se nos va.
:(
Algo se muere en el alma cuando un amigo se va.

lunes, mayo 23, 2005

Por lo que yo pueda recordar (que tampoco es mucho), cada domingo de mi vida, T.P. siempre me ha dado una propina. Ésta fue creciendo conforme mi cuerpo, mi voz y mis pensamientos iban cambiando. Cuando Hitman y los Argamboys dirimian mis días la propina andaría por los veinte duros. Los pitufos, Dartacan, Campeones... 150 pesetas... recuerdo coger un papel o (incluso) hacer la cuenta mentalmente. Las matemáticas elementales son lo mío (hasta que un ingeniero cualquiera y su extraña habilidad numérica me demuestran que no). Por aquellos tiempos de enanito, tenía la certeza que guardando toda mi propina, cada fin de semana, terminaría el año con un pastón. Recuerdo tener 20000 pelas y realmente no darle mucha importancia.
Recuerdo también los días, todavía no muy lejanos en los que ir hacia mi pequeña huchita en busca de supervivencia. Esta semana, tras unas semanas (puede que meses) de ausencia, la recibí de nuevo. No sé cuanto ha sido, si la de esta semana o la de todas las anteriores en las que la he echado en falta. Voy a mirarlo. Bueno, sólo la de esta semana.
Por estas cosas no me gusta el mundo de los mayores. Puedo ganar más en cuatro horas que en todo un año ahorrando con mi propina. Y el dinero se marcha antes de asentarlo en los bolsillos... se nos va de las manos.
El dinero es una puta mierda y no me importa que se marche... el mundo de los mayores es odioso. Todo tiene un precio.
Me gusta cuando recibo la propina. Me veo de pequeño y quien ahora no está, entonces sí lo está. Y todos somos más jóvenes y mantenemos la ilusión y la esperanza de un mundo de dibujos animados. Ahí los golpes no duelen y no existen las ojeras. Es un mundo divertido. Deberíamos darnos todos al pedo. Porque lo de cambiar el mundo... está jodido.

miércoles, mayo 18, 2005

Mientras mi cabeza, mi cuello y mi cabello ceden su inercia y se posan y se dejan sostener al amparo de mis brazos... una tecla asoma por el rabillo de mi ojo izquierdo. Pone "Esc" y pienso en lo sencillo que sería escapar.
Al poco rato y en el rabillo de mi ojo derecho veo sobre un número 1 en un recuadro una pequeña lucecita amarilla. Pienso en que a buen seguro me bastaria seguirla para ser feliz.
Coloco mi cabeza en el centro de mis brazos y cierro los ojos sin darme cuenta de haber olvidado todo lo que ellos vieron sin querer por mi. Es el mismo momento en el que una vocecita para nada extraña me dice algo: "Bienvenido, chico triste".

martes, mayo 17, 2005

Esto no es un capítulo 11.

Un día vas por la calle mojándote por la lluvia y entonces dices: ¿Por qué coño tengo que ir mojándome pudiendo coger un paragüas? Regresas por tanto a casa a por él. Ya en la calle, con ese artefacto en la mano que juraste una y mil veces no coger nunca en la vida, andas mientras cientos de gotas rodean tu caminar. Te dices a ti mismo... voy por el buen camino, es más, "voy por un camino cojonudo". No te mojas y por tanto vences a las inclemencias que para los días venideros te reservaban unos cuantos estornudos indeseados. Sigues caminando y, de pronto, tu pie izquierdo lanza el siguiente paso posando su planta en una de esas baldosas mal colocadas, rotas o un tanto cojas que suelen guardar el agua de la lluvia en su cobijo. Es el turno del pie derecho que embiste con inercia lozana y el descuido del camino aprendido, el medio metro que aproximadamente avanza en cada uno de sus turnos. De regalo se lleva el agua del cielo que se cobijaba en la baldosa coja, rota y un tanto malnacida. ¿Moraleja? La zapatilla empapada. El calcetín empapado. Y tu mala virgen (mi mala virgen) por todas partes. Y es entonces cuando la vida te vuelve a parecer puta y piensas un poco en todo.
Los poemas son bonitos y los poetas molan un huevo pero son sólo artificios. Es sólo poesía. Un diseñador puede crear una obra de la madre que lo parió... siendo la madre excepcional y su hijo mucho más que eso. Pero no deja de ser Arte... un mero entretenimiento y deleite para los sentidos. O puedes ser un célebre escultor, o pintor o escritor, o el mejor fontanero del barrio. O un gobernante al que todo el mundo vota, un cantante que se mete de todo y que un día crea un himno que todo el mundo corea.
Porque puedes ganarte 700 euros cargando cajas o 1000 limpiando kakas de caballos. Porque puedes convencer a mucha gente para que se cambie de compañía telefónica y tu jefe te felicitará por ello. Porque te pueden dar cientos de teléfonos mientras sirves copas y bueno... ninguna de estas cosas viene a significar gran cosa. Mucha gente vive tus sueños y por tanto parte de tu vida. Porque la vida que vives no es la que desearías para ti... porque todos tus planes se quedaron por el camino. Y quizás un día te digan sí y eso sería genial pero no tiene nada de genial. Porque en algún lugar una niña con su mochililla este siendo invadida por millones de demonios y tu no podrás hacer nada para que ella sonría al verse vencedora. No me apetece viajar, ni partir, ni siquiera repartir. Ni crear, ni proyectar... y los días pasan y...
Y.
Nadie tan frágil podrá cambiar el mundo. Sobretodo porque no controla su propia vida. Ni lo que quiere, ni lo que tiene... ni siquiera lo que ya no late en su pecho. El cielo tenía nubes blancas y un rojo particular que recordaba a aquellos días que seguramente no llegué a vivir. Va deprisa y no querría seguir creciendo. Funambular y cortejar a la mentira no entraba en mis planes y voy dándome cuenta de que es eso o es eso. Y no quiero porque no me gusta el reino de los mayores.
Miremos el lado bueno... hoy al menos reciclé papel.

sábado, mayo 14, 2005

Capítulo 10

Una carretera enorme, sólo la luz de mis faros y si acaso algún puto coche al que enseguida elimino de mi recuerdo para poder rememorar esta sensación tan placentera. Ir recto sin saber a dónde sin preocuparte gran cosa.
Hice bien en hacerme ese recopilatorio para mi gran escapada (me lo hicieron)... pienso que muchas se quedaron en el camino... puede que antes de irme a dormir, haga una lista. Pero sólo puede.
Puede.

viernes, mayo 13, 2005

Capítulo 9

El aroma de Zeus enmascara el olor a látex.
Menudos mariconazos nos hemos vuelto... en el mal sentido porque bueno, oler bien siempre es mejor que oler mal y ser más sensibles mejor que ser grotescos y cabronazos pero... dar por culo porque sí... menuda gilipollez.
Por cierto, los baños de la gasolinera estaban limpios y me asombré. Algo es algo.

lunes, mayo 09, 2005

Capítulo 8

Yo no sé, puede que vuelque de nuevo pero no lo sé... no podría jurarlo.
Antes pensé en que a buen seguro ahora mismo alguien este teniendo un orgasmo. Y eso es algo bueno. Todos deberíamos follar constantemente porque son segundos de delirio, de frenesí, de "nada importa, todo marcha, el espectáculo llamado vida puede continuar". Pienso en las veces que yo contribuyo a que todo sea maravilloso y me gustaría ser multiorgásmico o, al menos, follar todo el día, todos los días. Sería otro nuevo intento de estos míos en mi (imposible) cruzada por obtener un mundo que nunca dejara de funcionar.
Y volcaré... y lo sé. Pero desde ayer tengo el depósito nuevo y un pequeño rumbo a seguir. Mejor volcar con las cosas claras, ¿No?

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