domingo, febrero 29, 2004
A mucha gente no le gusta cumplir años. Dicen que celebramos que morimos, "¿Cómo podéis celebrar eso?". Otros piensan que celebran que están vivos o que consiguieron nacer hace la friolera de... bueno, algunos son recelosos a la hora de decir su edad, si quieren ellos que os la digan. Dicen que no todas las personas consiguen nacer y ello ya es un motivo por celebrar.
Más de una vez he pensado, desde que tuve la suerte de que cierta combinación XY-XX se juntaran allá hace un cuarto de siglo, en las personas que nacieran tal día como hoy. Seres que aborrecen o festejan su cumple cada cuatro años y, en teoría, son cuatro veces más jóvenes que quienes nacieran veinticuatro horas antes o después.
Ayer, un montón de jóvenes, mientras iban a sus casas, hablaban del episodio demencialmente violento en el que habían participado. Calculo que una media hora antes. Tubos de cerveza en el centro de la boca, "la mejor ostia la primera, la mía", "estoy hasta los cojones", "yo sólo sé que me quedo y voy a continuar la juerga", "¿Qué quieres que haga cariño si uno viene con un botellín a por mis piños?, matarle, ¿Qué otra cosa si no?".
Joder joder, 5 de la madrugada del año bisiesto. Seguro que en el hospital más de una vida nacería anoche, sin duda que sí. Me pregunto si será de los que adornarán con guirnaldas su casa cada cuatro años o serán de los que desconectará su móvil generación "q te cagas", bloqueará las puertas y ventanas de su casa inteligente y, en definitiva, esperará que las manecillas del reloj se malentonen con el suficiente punch como para girar de una tacada las doce horas de la esfera... dos veces.
A veces da por esperar que nunca nadie más de a luz. Así en apenas cien años nuestra civilización universal se iría a tomar por culo. Total, para noches como la de ayer.
En cambio, en otras ocasiones (como ayer), abrazas a un amigo que muerde su dedo indice mientras llora, en medio de un bar atestado de gente potencialmente agresiva. Todo nuevo cobra sentido. Seguro que pensaron que eramos maricones. Sólo como primos hermanos, como hermanos.
Bueno, he cedido diez segundos de mi vida, o donado, o regalado... a imaginar el nombre de la vida que ayer añadiría un digito más al número de humanos en el mundo. Seguro que fue mujer y puede que se llamara Luisa, Begoña o bueno, digo María y así es más posible que haya acertado.
¿Habéis probado el Giros de Tirosalata? En fin, hasta otra.
Más de una vez he pensado, desde que tuve la suerte de que cierta combinación XY-XX se juntaran allá hace un cuarto de siglo, en las personas que nacieran tal día como hoy. Seres que aborrecen o festejan su cumple cada cuatro años y, en teoría, son cuatro veces más jóvenes que quienes nacieran veinticuatro horas antes o después.
Ayer, un montón de jóvenes, mientras iban a sus casas, hablaban del episodio demencialmente violento en el que habían participado. Calculo que una media hora antes. Tubos de cerveza en el centro de la boca, "la mejor ostia la primera, la mía", "estoy hasta los cojones", "yo sólo sé que me quedo y voy a continuar la juerga", "¿Qué quieres que haga cariño si uno viene con un botellín a por mis piños?, matarle, ¿Qué otra cosa si no?".
Joder joder, 5 de la madrugada del año bisiesto. Seguro que en el hospital más de una vida nacería anoche, sin duda que sí. Me pregunto si será de los que adornarán con guirnaldas su casa cada cuatro años o serán de los que desconectará su móvil generación "q te cagas", bloqueará las puertas y ventanas de su casa inteligente y, en definitiva, esperará que las manecillas del reloj se malentonen con el suficiente punch como para girar de una tacada las doce horas de la esfera... dos veces.
A veces da por esperar que nunca nadie más de a luz. Así en apenas cien años nuestra civilización universal se iría a tomar por culo. Total, para noches como la de ayer.
En cambio, en otras ocasiones (como ayer), abrazas a un amigo que muerde su dedo indice mientras llora, en medio de un bar atestado de gente potencialmente agresiva. Todo nuevo cobra sentido. Seguro que pensaron que eramos maricones. Sólo como primos hermanos, como hermanos.
Bueno, he cedido diez segundos de mi vida, o donado, o regalado... a imaginar el nombre de la vida que ayer añadiría un digito más al número de humanos en el mundo. Seguro que fue mujer y puede que se llamara Luisa, Begoña o bueno, digo María y así es más posible que haya acertado.
¿Habéis probado el Giros de Tirosalata? En fin, hasta otra.
miércoles, febrero 25, 2004
Me encanta el silencio. Bajar las persianas de día y dormir y poder soñar con algo distinto e incoherente cada vez que cierras los ojos. Sé que todos aquellos que se limitan a cobrar una nómina, beber botellines de ambar, follar y no darse mucho mal por nada, tienen que estar muy tranquilos. Me arden las entrañas al ver a alguien tirado en la calle.
Un día dos personas hicieron un pacto. Una de ellas quería contratar una paloma para que ésta viera por él todo lo que sus alas pudieran alcanzar. La misión de la otra persona era echarla a volar y propocionarle un estuche por si la paloma caía... ninguno de los dos querían que la paloma se lastimara.
Puede que lo que veo en el cielo sean dos amantes luchando por no separarse... se mantienen unidos por un hilo muy fino, como dos manos en esas despedidas de tren... futuriblemente separadas. Por otro lado y en el mismo plano del cielo, esos dos mismos amantes aparecen luchando por separarse el uno del otro y sin embargo se quieren tanto que a pesar de no convenirles para nada estar juntos, no podrán separarse jamás.
En el mismo plano del cielo, treinta minutos más tarde, ya no hay ni rastro de los amantes. Si acaso partes distorsionadas hasta el delirio. Pocas cosas perduran y sobreviven al tiempo... ahora los amantes se han convertido en una perfecta cabeza de jabalí. Lo que está claro es que cada uno ve lo que quiere ver.
Es tarde y hoy no hay vigilia. No hay ruido y tengo ganas de soñar. Creo estar preparado para lanzar la paloma... buscaré el momento oportuno.
Un día dos personas hicieron un pacto. Una de ellas quería contratar una paloma para que ésta viera por él todo lo que sus alas pudieran alcanzar. La misión de la otra persona era echarla a volar y propocionarle un estuche por si la paloma caía... ninguno de los dos querían que la paloma se lastimara.
Puede que lo que veo en el cielo sean dos amantes luchando por no separarse... se mantienen unidos por un hilo muy fino, como dos manos en esas despedidas de tren... futuriblemente separadas. Por otro lado y en el mismo plano del cielo, esos dos mismos amantes aparecen luchando por separarse el uno del otro y sin embargo se quieren tanto que a pesar de no convenirles para nada estar juntos, no podrán separarse jamás.
En el mismo plano del cielo, treinta minutos más tarde, ya no hay ni rastro de los amantes. Si acaso partes distorsionadas hasta el delirio. Pocas cosas perduran y sobreviven al tiempo... ahora los amantes se han convertido en una perfecta cabeza de jabalí. Lo que está claro es que cada uno ve lo que quiere ver.
Es tarde y hoy no hay vigilia. No hay ruido y tengo ganas de soñar. Creo estar preparado para lanzar la paloma... buscaré el momento oportuno.
martes, febrero 10, 2004
No sé a donde queremos llegar. Para qué hemos venido aqui. Ando cansado. Mucho. Andaba pensando en que sin duda me gustaría ser mujer para poder llegar a ser madre. Sería sin duda una de esas mil cosas que hacer mientras estás vivo. Debe de ser demasiado que te digan mamá y te den un besazo... una pena, tal vez en la próxima vida.
Ando muy superado... hoy de nuevo me di cuenta de lo pequeños que somos. Me abruma darme cuenta de vez en cuando. Que solo somos uno más entre millones y millones, que nacemos, nos reproducimos y morimos. Que la vida solo es un mero entretenimiento hasta diñarla... y a veces ni nos divertimos. Aprender, inventar, sufrir, luchar, llorar, sentir, mentir, follar, besar, correr, gritar, hacer el amor... qué cansino cuando no se va a ninguna parte.
Me gustaría pensar que estoy por aqui para cambiar el mundo, mejorarlo... intentar no sé. Hoy me di cuenta (de nuevo) que no soy ni el primero ni el último que escribirá algo en plan depresivo acerca del mundo, de la vida, que suena aburrido, tedioso y que incluso, mucha gente antes habrán escrito estas mismas palabras en el idioma que sea. Rebeldía, dejadez, inconformismo, frustración... se acerca al declive darse cuenta de todo esto. Si nada nuevo aportamos al mundo, si nada vamos a conseguir aportarle, si todo esto es una trama, una farsa, un bodrio (o no) hasta que caiga el siguiente "meteorito" que parta nuestra vida en mil pedazos rotos... por mucho que nunca llegue a rozar la Tierra.
Me echo mucho de menos. Afuera y adentro hay mucho ruido... un día escribi que el suicidio comenzaba a dejar de ser una opción. Creo que en ese mismo instante aprete el gatillo... o me tiré al vacío o me corté las venas o simplemente jugué a aguantar la respiración y conseguí ser campeón del universo. Me da vergüenza escribir esto. Asco también. Juré y perjuré mil veces que no volvería a hablar de la fulana y sucia de la muerte. Hija de puta, ¿Y la vida? Esa jodida zorra que nos ha metido a todos en un mismo saco y nos tira de vez en cuando unos cuantos trozos de pan para disputárnoslo... somos unos jodidos patos en un estanque. Hace tiempo que decidí que conmigo no podías, ¿Te jode? Veo que sí, tengo millones de puñales por la espalda, por todas partes... escuecen, no sabes cuánto... hoy me arrebataste otra pequeña bocanada de frescor, diste otro golpe de tuerca pero ya no me impresionas. Te veo venir. A la mala gente se le ve a la legua y a ti te veo desde antes de torcer la esquina. Te veo. Y tú a mi también... y sé que me harás más daño y que podrás conmigo. Me harás sufrir, me destrozarás, me harás poner los brazos sobre la mesa, mi cara sobre mis brazos y mis lágrimas por todas partes... ¿Y qué? No será tu primera vez... pero sí la mia. Vida, no te rías de mi, dame la mano jodida perra, golfa... si en el fondo sé que te excito... esta puñetera manía mia de querer llevar todo al extremo, de querer cambiar el guión que tú escribes de vez en cuando, de tentar a la suerte cuando, por azar, me da por creer en ella... me supera comprobar que no puedo amarrar nada con las manos... nada importante... porque un bic no lo es, ni un ratón, ni un billete de bonobus... e incluso si me apuras ni es importante un libro, un pecho, una mano... lo importante es "un momento", una vida compartida, un viejo chapuzón en el mar, un tren que viene y va, una espera ante el momento más feliz de tu vida, un asomar los ojillos mientras alguien a quien llamas mamá te seca el pelo... un "pero qué bueno es y qué mala ostia tiene"... si la vida es maravillosa... tanto que extrañas todo aquello que se va, sin pedirte permiso para nunca más volver... qué insignificantes somos... cuando te crees remolonear encima de tu tsunami, de repente la vida soborna a Eolo y en dos vaivenes estás en el fondo del mar luchando por salir... cuando lo consigues apareces con cara de bobo y todos se están riendo de ti.
La otra noche pensé-imaginé-soñé que agonizaba... me daba pena morirme y fue muy raro... nunca antes me había pasado. Hoy he sido consciente de que esto va muy rápido y cada vez te dejas más cosas por el camino... dan ganas de regresar por tus propios pasos e ir recogiéndolas todas hasta llegar al punto más feliz de tu vida... y quedarte ahi un rato, e intentar hacerle la rosca a la vida para quedarte ahi por siempre... "agarralo fuerte" dijiste... estoy cansado... mentalmente apagado. Es hora de dormir. Felices sueños y si no son felices bueno... que al despertar todo vaya mejor, siempre mejor. En cuanto a ti vida, gracias por todo pero que te jodan... y sin lubricación, ¿ok?
En fin, sobreviviendo, ¿No?
Ando muy superado... hoy de nuevo me di cuenta de lo pequeños que somos. Me abruma darme cuenta de vez en cuando. Que solo somos uno más entre millones y millones, que nacemos, nos reproducimos y morimos. Que la vida solo es un mero entretenimiento hasta diñarla... y a veces ni nos divertimos. Aprender, inventar, sufrir, luchar, llorar, sentir, mentir, follar, besar, correr, gritar, hacer el amor... qué cansino cuando no se va a ninguna parte.
Me gustaría pensar que estoy por aqui para cambiar el mundo, mejorarlo... intentar no sé. Hoy me di cuenta (de nuevo) que no soy ni el primero ni el último que escribirá algo en plan depresivo acerca del mundo, de la vida, que suena aburrido, tedioso y que incluso, mucha gente antes habrán escrito estas mismas palabras en el idioma que sea. Rebeldía, dejadez, inconformismo, frustración... se acerca al declive darse cuenta de todo esto. Si nada nuevo aportamos al mundo, si nada vamos a conseguir aportarle, si todo esto es una trama, una farsa, un bodrio (o no) hasta que caiga el siguiente "meteorito" que parta nuestra vida en mil pedazos rotos... por mucho que nunca llegue a rozar la Tierra.
Me echo mucho de menos. Afuera y adentro hay mucho ruido... un día escribi que el suicidio comenzaba a dejar de ser una opción. Creo que en ese mismo instante aprete el gatillo... o me tiré al vacío o me corté las venas o simplemente jugué a aguantar la respiración y conseguí ser campeón del universo. Me da vergüenza escribir esto. Asco también. Juré y perjuré mil veces que no volvería a hablar de la fulana y sucia de la muerte. Hija de puta, ¿Y la vida? Esa jodida zorra que nos ha metido a todos en un mismo saco y nos tira de vez en cuando unos cuantos trozos de pan para disputárnoslo... somos unos jodidos patos en un estanque. Hace tiempo que decidí que conmigo no podías, ¿Te jode? Veo que sí, tengo millones de puñales por la espalda, por todas partes... escuecen, no sabes cuánto... hoy me arrebataste otra pequeña bocanada de frescor, diste otro golpe de tuerca pero ya no me impresionas. Te veo venir. A la mala gente se le ve a la legua y a ti te veo desde antes de torcer la esquina. Te veo. Y tú a mi también... y sé que me harás más daño y que podrás conmigo. Me harás sufrir, me destrozarás, me harás poner los brazos sobre la mesa, mi cara sobre mis brazos y mis lágrimas por todas partes... ¿Y qué? No será tu primera vez... pero sí la mia. Vida, no te rías de mi, dame la mano jodida perra, golfa... si en el fondo sé que te excito... esta puñetera manía mia de querer llevar todo al extremo, de querer cambiar el guión que tú escribes de vez en cuando, de tentar a la suerte cuando, por azar, me da por creer en ella... me supera comprobar que no puedo amarrar nada con las manos... nada importante... porque un bic no lo es, ni un ratón, ni un billete de bonobus... e incluso si me apuras ni es importante un libro, un pecho, una mano... lo importante es "un momento", una vida compartida, un viejo chapuzón en el mar, un tren que viene y va, una espera ante el momento más feliz de tu vida, un asomar los ojillos mientras alguien a quien llamas mamá te seca el pelo... un "pero qué bueno es y qué mala ostia tiene"... si la vida es maravillosa... tanto que extrañas todo aquello que se va, sin pedirte permiso para nunca más volver... qué insignificantes somos... cuando te crees remolonear encima de tu tsunami, de repente la vida soborna a Eolo y en dos vaivenes estás en el fondo del mar luchando por salir... cuando lo consigues apareces con cara de bobo y todos se están riendo de ti.
La otra noche pensé-imaginé-soñé que agonizaba... me daba pena morirme y fue muy raro... nunca antes me había pasado. Hoy he sido consciente de que esto va muy rápido y cada vez te dejas más cosas por el camino... dan ganas de regresar por tus propios pasos e ir recogiéndolas todas hasta llegar al punto más feliz de tu vida... y quedarte ahi un rato, e intentar hacerle la rosca a la vida para quedarte ahi por siempre... "agarralo fuerte" dijiste... estoy cansado... mentalmente apagado. Es hora de dormir. Felices sueños y si no son felices bueno... que al despertar todo vaya mejor, siempre mejor. En cuanto a ti vida, gracias por todo pero que te jodan... y sin lubricación, ¿ok?
En fin, sobreviviendo, ¿No?
lunes, febrero 09, 2004
jueves, febrero 05, 2004
Lo peor de todo, lo peor... es no controlar tu puta vida. Encima que es puta y es tuya, no te dejan manejarla a tu antojo. A veces excita, cuando pasa muchas veces, jode. Por cierto, a veces hay muy pocas que decir... necesito mi dósis... joder, ¿Dónde está?
