<$BlogRSDURL$>

lunes, enero 31, 2005

No sé si será bueno o malo pero el otro día rememoré "aquellos" nuestros besos. Sobre todo los de aquella tarde soleada y veraniega. No recuerdo si fueron muchos pequeñitos o uno enorme de mil horas. Puede que el otro día los recordara porque alguien dentro o fuera de mi se acordó de ellos. Tal vez alguien dentro o fuera de mi los extrañen.
Esta mañana vi sobre mi cabeza a esa pobre brujilla tan enjuiciada y deshechada por todos. Tal vez es que me esté "viniendo" muy viejo o el culpable sea éste mi espíritu suicida de pensar en que todo el mundo en un principio fue alguien bueno. La cuestión es que ella me caía bien. La observé puede que triste y melancólica aunque a buen seguro todos dirán que "la zorra de ella, de todas todas, se habría metido a drede una motita de polvo en los dos ojos" (ok, y porque no tiene tres).
A mí me caía bien.
Aquellos besos... sabían diferente.


domingo, enero 30, 2005

Fue cuestión de vida o muerte el mero hecho de continuar. Y yo no quería... no quería.

sábado, enero 29, 2005

Veo que lo que pretendes es que esté aqui por siempre.
No, no lo sé.

(Por favor, jodida, no te me demores)

viernes, enero 28, 2005

Tengo una bala. También mucho amor para dar. Es contradictorio andar acariciando una pistola vacía mientras piensas en todas las cosas que se quedan por hacer.
Es una vieja pistola como esas del Oeste. Un cargador con seis agujeritos. Me siento un tanto peliculero haciendo girar la ruletilla dónde a buen seguro se depositaron el fin de muchas otras gentes. Queda tanto por hacer que ando meditando sobre el coito entre uno de los 6 espacios vacíos y la bala que tengo encima de la mesa. No he montado en globo aunque creo que nunca fue algo que me llamara del todo. No he tenido un hijo. No he salvado ninguna vida y si lo he hecho no tengo una conciencia muy verdadera al respecto. No he atracado una farmacia y tampoco he pegado una buena ostia. No he cruzado un semáforo en rojo con los ojos cerrados y todavía no he tenido la suficiente cantidad de dinero como para dársela integramente a alguien que la necesite.
Aún no he tenido la valentía de preguntar el nombre de quien de vez en cuando me flasea en plena calle y tampoco he decepcionado nunca a mi corazón. Aunque bueno, quién sabe lo que tendrá él que decir.
Sí, la bala anda introducida y girando dentro de la ruleta. Mi vida agoniza y se marea ahí dentro. La gente muere, se insulta y yo sólo soy un lindo pibito "volando a la deriva". De repente mi vida se detiene dentro de la pistola. Lo hace en aquella mañana del mes de mayo de aquel año tan endemoniado. Yo estoy al volante y dentro del coche, delante y detrás, no podría encontrar una compañía mejor. Escucho una melodía por mi espalda que me hace sentirme seguro, pleno. En esas cuatro paredes estoy a salvo. Afuera hay ruido y mucho dolor. Dentro, la felicidad. Fue uno de los momentos más dichosos de mi vida y apenas duró 15 segundos.
Ahora, al otro lado de la puerta de mi habitación puedo diferenciar la misma voz de aquel entonces entonando otra melodía igual de preciosa. Puede que sea temprano para apretar el gatillo.
Así no puedo seguir... no habíamos quedado en esto. Lo siento. Puntos suspensivos.

jueves, enero 27, 2005

¿Dónde queda el paraíso?
Hace algún tiempo que lo busco. Me dijeron: "Gira a la izquierda, anda tres pasos y cuando veas la pared muy de cerca... te lanzas de piños". Pensé que me engañaban y nunca lo intenté. Esta tarde lo haré.
Porque luego pasaron los meses y puse carteles por todas partes. En farolas y en grandes ventanales. Junto a los parabrisas y en el suelo. Pensé que la gente anda mirando al suelo y así podrían detenerse en observar mi pregunta. Supongo que no tuvieron gran éxito y pido disculpas por ensuciar. El único que llamó por teléfono dijo que se cagó en mi sombra al ver mi folleto en la luna de su coche: "Cabrón, nunca más toques mi coche". Luego me preguntó acerca de la condición anónima de mi padre y continúo interesándose sobre mi aburrimiento. Luego, ante mi asombro, me dio la dirección específica de lo que él definió como el "puto paraíso". De noche me acerqué a la calle del peral número 13. Toqué al timbre y me recibió una joven muy linda que yo conocía de vista. Creo. Le pregunté por el paraíso. Dijo que entrara y me folló pero bien. Al tercer polvo le volví a preguntar y la jodida se ofendió y me preguntó de nuevo hacia la condición anónima de mi padre. Me dijo "cacho cabrón" y me puso la mano abierta esperando que le pagara algo. Le pregunté por el paraíso y entonces ella llamó a un tal Paul. Pensé: bueno, él me llevará hasta ahí. Pero Paul me metió dos ostias, me robó el dinero y me dejó al otro lado de la puerta del paraíso.
Por eso hoy voy a lanzarme contra la pared, con fuerza y de piños... porque echo de menos muchas cosas que sé que andan por el paraíso. Mis sueños se marcharon allí... hoy será un gran día.

miércoles, enero 26, 2005

Una canción es bonita y te excita y lloras y ríes y flipas de emoción y querrías estar ahi en medio de ese concierto para poder disfrutar y poner imagenes reales a esa melodía. Y eso es maravilloso pero, ¿Y para qué?
Una escena de una película te hace sumergirte en éxtasis desconocidos con anterioridad. Y te preguntas porque "anterioridad" tiene que ser una palabra tan compleja... ¿No es más fácil decir "u"? Y entonces te trasportas hasta el momento en el todo comenzó. Y lees la jodida letra pequeña del contrato de la humanidad y entonces te quedas con la misma cara de gilipollas.
Y un amor te puede llenar, un amor de esos de cafés. Y podés conversar e incluso arreglar el mundo como dos lindos pibitos aún imberbes que creen al mundo en sus manos.
Pero luego se crece y todo es una puta mierda. Das más portazos de los que querrías y volteas más mesas de las que tus riñones desearan. Cubiertos en el aire y luego en el suelo.
Y hay días en los que algo te sorprende para bien y dices: "Jo qué bien". Y es que alguien te deja un hueco en la trama de la tragi-comedia Vida y eso se supone grandioso. Sós un extra más. Tal vez un árbolito en la obra o una piedra o un vendedor ambulante de monos. Y serás el primero en recibir los aplausos, los tímidos aplausos mientras los demás se esperan al final y entre manos enlazadas y reverencias muestran su agradecimiento a un público enloquecido.
Y entonces pensás en que quien se lleva los jaleos también están asociados al género humano y de repente dices: "andalaostia", ¿Y por qué?
Y a la mañana siguiente se te enciende la bombilla y la olvidas en la ducha o mientras peinas tus cabellos o mientras te preguntas por qué uno de tus vecinos se empeña en quitarte cada día, toooodos los días, el ascensor cuando sólo estas a 20 centímetros del pulsador. Y esa bombilla decía algo así como: sé feliz mientras puedas y sé fuerte. Y cómo uno no se ha enterado vive esperando que un día todo mejore, que se obre un milagro que cambie las cosas pero la magia no existe... y eso me recuerda lo siguiente:
Ocurrió hará algún tiempo. Calculo que sería no sé... diría que no pudo ser en otro mes que en el de Abril pero no pondría la mano en el fuego. Sí, creo que fue en Febrero. Tú, que seguro que no me estás leyendo, me hablaste de magia y de trucos. Y me hiciste creer. Y confíe tanto en tí que me volqué en aquella nuestra magia. Dijiste algo así como que se podían hacer desaparecer aviones... que preferías creer en imposibles para mantenerte lejos del mundanismo. Desde entonces lancé hechizos, funambulé con hipotenúsas y creí en coincidencias. Y me quedé ahi para siempre, con mi sombrero de copa y el conejo en la mano. Le puse nombre y no me lo comí por mucho que la gente lo recomendara. Luego te marchaste. Dijiste algo así como que "adios" que a mi me sonó a un "hasta pronto" o puede que fuera al revés. Luego me enteré que podría que fuera un "hasta siempre" o puede que realmente nunca me enterara de gran cosa. Y te fuíste maldiciendo a la magia. Y me quedé sólo, con mi magia rebosando.
Y ahora, mucho tiempo después, estoy aqui "borracho y loco", y dudo de la magia. Sobretodo en todo los tipos de magia que tú me vendiste cuando por aquel entonces perdí mi cascarón y con él mi inocencia. Ni hay Dios ni hay milagros y la magia sólo es un truco de quien se dedica al engaño óptico. El miedo se va perdiendo cuando el ruido te hace escuchar con certeza. De todos modos, exista o no... acabaremos jodidos.
Ojalá la magia, la ilusión... vinieran a buscarme.



martes, enero 25, 2005

Muchas veces me pregunto... ¿Dónde terminará todo? Y no sé cómo se me verá desde fuera mientras pienso tal cosa. ¿Pareceré un simple gañan empanado o mis ojos irradiarán ira y desencuentro? Me pregunto si codificaré o no para los demás mi absorto o si tendré algún tic nervioso. Sé que pienso en mi, en mi edad, en lo vivido y en los tiempos en los que no tenía barba ya que ahora sí la tengo. Y luego me veo en una cama, muy viejo y con un entorno un tanto medieval y lúgrube. Y también me veo caminando por la plaza de ahí en frente, en un día soleado que bien podría pertenecer a Semana Santa, sólo y sin muchas cosas que hacer. Tendré unos 50 taquillos y no iré muy a la moda. Sé que llevo las manos en los bolsillos y el pelo oscuro.
Teniendo en cuenta los últimos acontecimientos vividos, ahora cuando pienso en tal cosa me quedo en blanco. Desarmado. Desesperado. Perplejo.
El amor esta supravalorado. Y el trabajo también. Perdemos mucho el tiempo en ellos dejando de lado las cosas importantes. "Cuánta injusticia", dijo el bueno de Gael mientras el avión esperaba.
El sexo está supravalorado pero al menos da gustirrinín.
¿Cómo será mi vida? ¿Lenta? ¿Veloz? Terminaré destrozado... qué puta mierda.

lunes, enero 24, 2005

¿Y si un día te das cuenta de que en todo estuviste equivocado? Puede que eso me ocurriera ayer.
Delirios de eternidad. Ensoñaciones un tanto bastardas, ¿Cimientos movedizos? No, sencillamente erróneos.
Sólo soy un ser humano más. Lo demás son muchas preguntas sin respuesta. Es un calvario. Un misterio. Agonía e intriga (dolor de barriga).
Mejor tomarse las cosas con humor porque a buen seguro, de obrar al contrario, la palmaría al instante.
Decidí ser como soy. Y ser quién soy puede que no sea lo mejor. Lo mejor o peor... puede que no sea lo que quiero ser. ¿Qué quiero ser? Lo sé de vez en cuando. Pero conforme mi experiencia se "va viniendo" grande y voy aprendiendo más cosas comienzo a dudar.
Sólo soy un pequeño niño grande demasiado inocente. Ya 26 años. Enseguida 62 (o no) y mucha vida en el camino.
Ahora mismo, en ese camino largo y vertical seguro que anda pasando alguien. El mundo es inmenso y no se detiene.
Delirios de felicidad. Tristeza efectiva e ineludible.
No quiero que eso pase.

viernes, enero 21, 2005

Antes una muchacha se topó conmigo sin ella pretenderlo. Fue un choque suave. Un despiste que vi de lejos y supe aliviar los daños. Ella dijo... bueno, tenía pinta de llamarse Leticia. Leticia dijo algo así como "huy, perdón". Una voz muy bonita sí. Yo dije algo así como "nada", con mi voz en un tono un tanto bajo. 10 metros más adelante giré mi cabeza y andaba detenida. Luego siguió de frente por una callejuela un tanto ruinosa. Me imaginé cómo sería follando. Asterisco. Follar es de camioneros. Pero como no me dio el tiempo suficiente para amarla no puedo decir hacer el amor. Así que digo follar. Sí, Leticia es muy visceral. Se muerde los labios y ríe de felicidad. Mola follar con ella. Qué bien.



jueves, enero 20, 2005

Y los sueños sueños son...

miércoles, enero 19, 2005

He aquí un "folio" en blanco enterito para mí. Para escribir lo que desee. Para cambiar el mundo.
Puede que tú que me estás leyendo leas algo aqui que yo pueda escribir y, entonces, ¿Por qué no? Puede que pienses en que aquello no fue del todo correcto. Y no lo fue y ahora lo sabes. Y eso puede provocar que tú, que me estás leyendo, cambies el curso de los acontecimientos. Y provoques un regreso, unas disculpas, una sorpresa... puedes dar alegría e inspiración a quién reciba tu venida. Y como ando sonando mu... rollo iglesia y demás, me detengo.
Lo que vengo a decir es que hoy, "completamente" destrozado físicamente, creo realmente en el aleteo de las mariposas. En su efecto y en terremotos benignos en el otro lado del planeta, en nuestras antípodas. A veces pienso: "cómo puede haber personas así". Entendiendo así por auténtica escoria. Y pienso que nunca nadie les hizo ver que la vida es mucho más que mirar por encima del hombro, que aglotinar pasta, que pegar una ostia sin venir muy a cuento. O puede que entendieron a su modo las reglas de la puñetera de la vida. Y puede que se mueran y dejen de existir y sus cuerpos anden por ahi arriba, en la cima de todas las cosas. Y está claro que quien muere en la calle no es malo, no es nada malo. Porque los malvados no quieren dormir en la calle.
La vida es una historia contínua de peces chicos y peces menos chicos. Los chicos alimentan el estómago de los mayores. Y de vez en cuando alguno de ellos se rebela porque bueno, le gusta danzar por los mares o los ríos y quiere vivir más tiempo. Y se escapa de las fauces de sus enemigos y cambia el curso de los acontecimientos... aunque sólo sea hasta que el siguiente monstruo amenazador le coma de un bocado. Tal vez podría decirle "pero vamos a ver, déjame vivir un poquito más y cuando sea mayor nos ostiamos a cara de perro de pez". Pero los peces no hablan y cuando trasladamos el término pez al género humano... hay menos palabras todavía. Hay leyes que dictan que aqui no se cantea ni el fary y bueno... historias de peces grandes y chicos.
La pena es que haya pocos peces mayores (que antes fueron chicos) con ánimo de mejorar las cosas. Hay muchos oídos sordos, esporádicos y muy muy comodones. Oídos "comodones". Una gran expresión (gran autochupadilla de poyiya también).
Este rollo, tedioso e insufrible, es fruto de que no tenía gran cosa que decir. Hoy es un día más o menos y todo es lo suficientemente "hastioso" o imprevisible como para no descuidarse lo más mínimo. Porque hoy puede sonar el teléfono y escuchar lo que queríamos oír. Hay gente que se la juega y gente que no. Los cuerdos sobreviven pero dejaron atrás sus sueños. Son inteligentes pero conformistas... dichosas mariposas, ¿Si me disfrazo de mariposa y me curro unas alitas con cartones? Ya, lo mejor que me puede pasar es que me ostien, me detengan y para colmo digan "ay esta juventud". Creo que me la terminaré jugando... sí, fácil que sí.

martes, enero 18, 2005

Semáforo en verde. Rojo para ti. Cruzo mirándote aunque tú no te das cuenta. Aparto la mirada y te vuelvo a mirar. A la tercera te das por aludida. Eres muy guapa y deberías ponerte el cinturón. Miro una vez más, de esa forma que todo lo evidencia mientras mi cuerpo sigue en dirección contraria. Me andas mirando. Estoy al otro lado y el semáforo marca verde, esta vez para ti. No das tiempo a que te piten y arrancas. Pierdo tu cara con la ventanilla y a tu coche tras un enorme autobús a unos cien metros de distancia. Nunca más te volveré a ver.
Y ahora voy contigo... ¿Y esto a qué viene? ¿Esta canción? Puedes venir y meterte en mi cuerpo a través del agujero que me has provocado en el pecho. Pienso que cabes sin esforzarte... puede que incluso entren 2 medias personas o cuatro piernas, dos cabezas y 4 hombros... bueno, que veo que te emocionas. Andaste cerca pero el puñal pasó cerquita, lo esquivé... o eso o me dió de lleno en el marcapasos salvándome la vida de paso... no juegues conmigo. Tampoco con mi corazón... es algo más que un reloj. Ok... ya no lo haces... pues no mandes canciones de tu parte, ni perfumes en otras cabelleras, ni vistazos de otros ojos. No, ya no lo hagas.
Es tarde. Aún recuerdo cuando esperaba que llamaras como un jodido imbécil. La tele apagada. Palpitaciones con cada ring. De aquel entonces proviene la manía que le tengo a muchas personas que sí llamaban... incluso a anónimos equivocados. Una vez insulté a uno de ellos, "¡Serás incompetente! ¡Marca bien, cojones!". Pobre. Presentimientos y esperanzas al suelo. Al final no llamaste y ahora me alegro.
Me marcho. Que te vaya bonito, "linda chica del cruce de peatones".

Recuerdo aquellos tiempos... los del "expreso de las 10 de la noche". Era divertido. Y recuerdo el sol, la lluvia, la noche y joder... lo recuerdo todo... todo lo que fue la vida y lo que es ahora con tan sólo recordar aquella época. Si me habláis de verano y de sus noches en la ciudad me veré por aquel entonces saboreando su temperatura. Aquel caminar sin prisa ligero de ropa. Aquella inocencia ilusionante. Aquella la que fuera mi cabina y que aún anda ahi abajo... hoy a buen seguro la cabina de tantas y tantas otras gentes. Hoy ahi abajo... muerta de frío esperando a que alguien la arrope con sus palabras. Y, de repente, la última moneda... y una sonrisa estúpida durante el corto camino de vuelta a casa.
Y entonces te jugaste un órdago y yo aposté por nosotros, ¿Fue un farol? Creo que te conocí lo suficiente como para decir que no lo fue. Y ya sabes mi estúpida retahíla adquirida: "Ganamos, perdimos, igual nos divertimos". Y bueno, ahora sé que no estoy muy de acuerdo con aquello o bueno, por momentos puede que ande del todo en acuerdo.
Creo que te olvidé...
Me cuesta recordar...
Apenas siento nada de aquello...
... pero sé que fue maravilloso.
Perdón por prometer cosas que luego no cumplí... (¿O fuíste tú?)... lo siento.
Te marchaste por aquella escalera y me di cuenta... conforme bajabas yo me desvanecía arriba. Me volatilizaba... me volvía invisible. Fue el principio del fin. Fue el fin. "Algunas me quieren y otras no... otras me duelen todavía... alguna se comió mi corazón"... fue un martes... como hoy. "Chicas" una y otra vez durante más de una hora. Creo que dos... aquello sí que fue joderse bien.

lunes, enero 17, 2005

¿Alguien me lee? Me asfixio. He oído que andamos rodeados de una especie de aislante térmico-acústico que en caso de echar un casquete con el fuego no sólo joderían entre ellos sino que nos joderían al resto. Me asfixio. Dicen que está por todas partes. Yo y el fuego nos llevamos de aquellas maneras. Por temporadas ni nos llevamos. En una ocasión y os juro que es cierto, mojé uno de mis dedos con mi propia saliva y anduve acariciando una llama durante toda una noche entera. No sentí gran cosa.. ni gustirrinin ni nada. Tuve varios amagos espasmódicos pero creo que fue por la tensión del momento, mi primera vez.
¿Me asfixio y a nadie le importa? Hace un par de días me dijiste algo así como: "Si esto sigue así tendrás que llevarnos a casa". Conté rápidamente con el dedo sabiendo de sobra que érais cuatro. Cuatro rondas de cuatro. Conmigo cinco. Te retuve algo así como 3 minutos. O eso o fuíste tú la que se quedó. Luego te marchaste y el listón se quedó por las nubes. Por las tuyas.
Desperté y me dolía todo el cuerpo. Ahora me asfixio y, obviamente, a nadie le importa. Puede que ni amí.
(No seré tan gilipollas, a mí sí que me importa).
Tomo aire por si viene la explosión. ¿Me la debo jugar? La respuesta... después de la publicidad. No, durante no... menudos cabrones acaparadores.

sábado, enero 15, 2005

Dicen que un soldado que sale por patas sirve para otra guerra. Y podemos entender "soldado" y "guerra" por lo que nosotros queramos. Un soldado puede ser un amigo, un trabajador... un amante... o un jodido matarife.
Me ando preguntando algo. Cuando la nueva "guerra" diga "Hey you, take a walk on the wild side"... y podemos entender "guerra" por lo que sea... cuando a todo esto le llene el turno... ¿Se supone que ya tendrá un par de huevos para afrontarlo? El mundo está lleno de cobardes, traidores, listillos y muy muy gilipollas.
Sólo hay una "guerra" para toda la vida. O se toma o se deja... qué baja fidelidad.
"¿Quién se viene conmigo?", dijo el bueno de Jerry... un tipo de clase y un Tsunami de los buenos... si alguien ve el mio que no se preocupe... hace tiempo que lo espero.

viernes, enero 14, 2005

Y una noche dijiste... "¿Cuándo vas de dejar de mirar?". Y ahora ni siquiera puedo mirarte a la cara. No te re(conozco). ¿Tanto tiempo ha pasado? ¿Tanto ha pasado? Aquel mismo día, unas cuantas horas más tarde, lucía el Sol y era un tanto dificil caminar con normalidad. Dijiste algo que me hizo sentir la persona más dichosa del mundo. En ese instante, tuve la conciencia de que toda mi vida anterior había valido la pena. Los balbuceos en la cuna, las primeras patadas a un balón, la mañana en la que me partí todas las falanges de la mano... los primeros deslices y todos los suspensos y aprobados. Decisiones que habían merecido la pena. Felicidad plena. Puede que el cielo no estuviera soleado pero a mi lo pareció. Y cantaban los jilgueros y la gente silbaba con alegría... aquella noche lloraste por primera vez delante de mí. Eres una tipa dura y aún debes serlo. Yo sólo quería darte aquel momento... deberías ser muy feliz.

La vida me ha enseñado en más de una ocasión (puede que incluso dos) que quien se larga de la vida de uno siempre termina llamando de nuevo al portero automático de casa con esa melodía de bips particular que sólo los elegidos conocen. Bip Bip Bip Biiip Bip Bip Bip... "tiene que ser alguien de casa". Si bueno, al menos lo fue mientras quiso. Pero un día dijo "ya no quiero, ya no te quiero" y realmente me da igual si es verdad o mentira. Rehice mi vida y Cabrón (mayúsculo Cabrón), ¿Por qué te atreves a venir aqui ahora? ¿Con qué derecho tienes el coraje de aparecer para volcarme la vida? Te picará la poyita.
Y la verdad es un rollo escribir por escribir porque no conduce a ninguna parte. Ayer me entretuve destripando un rollo de papel higiénico para comprobar su longitud (22 metros). Esto se nos va... se nos va de las manos. Y eso me recuerda por millonésima vez (y por unas cuantas más) algo que me dijiste en el pasado y puede que ni siquiera lo pensaras realmente. Yo cuando hago algo lo digo y al revés igual porque, joder, ¡Es una puta mierda perder el tiempo! Eso me recuerda que tengo ganas de cagar. Qué soez, ¿verdad? Me pondré a ello.

jueves, enero 13, 2005

No me puedo creer que pretendas tal cosa, ¿Lo pretendes de verdad? Si al final va a ser cierto. Menudo cabrón. Sí, me he enterado pero no me lo explico, ¿Por qué? Eres maravilloso y por eso aún me jode más, ¡Si los días distintos volverán a ser iguales algún día, joder! ¿Pero no te das cuenta? Esto es un error, ¡Esto es un maldito error! No me puede estar pasando esto, ¿Y ahora qué? ¿Que qué, coño? ¡Que me mires ostia! Ten cojones para eso. Sé de sobras que los tienes... y yo colgada de ti. ¿Y qué esperas? Que te olvide... perfecto, muy sencillo. ¿Pero tú eres tonto? Puto amor. Encima follamos de puta madre... nos entendemos en todo... ¿Qué pasa? ¿Sólo lo veo yo? Te marchas... ok. Y yo te pregunto una cosa... estando colgada de ti como estoy... que eres una puñetera droga para mi... me tengo que excitar yendo arrastras por el suelo... estando colgada de tus pestañas como un lastre calculo que puedo soportar unas mil o dos mil manzanas... pero cuando me suelte puede que no me queden ganas de levantar... ¿Y qué harás cuando me veas? ¿Tirada y jodida en el puto suelo? ¿Me echarás una moneda? Empiezas a gustarme menos y mejor ahora jugamos a decir mentiras traralá... me voy a volver loca. ¿Hastío? ¿Días repetidos? Pensé que te conocía. Cambiaste mi forma de ver las cosas pero ahora veo que yo tenía razón, ¿Que no es eso? Me estás dando la razón ostiaputa ya... ¿Que nos miran? ¡Pues que mireeeenn!!!! ¡Miren! ¡He aqui una jodida moraleja humana...! Déjame en paz, vete de mi vista, ¡Que te pireeessssss!... déjame... déjame... :(

martes, enero 11, 2005

Ya. Ya me he puesto un rato a tonito. Un par de canciones "na más". Una vieja conocida mía. Para nada amiga. Me jodio una tarde entera pero supongo que no hicimos buenas migas porque terminé asociándola a un acontecimiento que se os quedará en incógnita. Ahora andamos ahí ahí... haciendo las paces. Es cojonuda para qué decir otra cosa pero es triste y por eso no acaba de excitarme del todo. O sí, puede que sí lo consiga porque formo parte de ese extraño grupo de personas que disfrutan machacándose una y otra vez con la melancolía. Recuerdo 40 ó 50 Alegrías de vivir en tan sólo una noche. Creo, aunque no puedo afirmarlo con trágica rotundidad, que fuí yo mismo el que se encargó de poner el repeat que provocó que sonara más veces esa canción de las que recomendaría cualquier médico de cabecera. No sé si tengo seguro de vida pero a buen seguro más de un agente de esos se hubiera frotado las manos de saberme en aquella tesitura... joder, hoy ando en plan poetiso. Hoy, y de momento sólo hoy, diré que tuve suerte y me dormí o alguien que no fuera yo veló por mi salud y movió mis dedos hasta el ratón y con un doble click pretó el "stop". Canción detenida. Nuevo día. Párpados arriba, luz en forma de cientro veintitres cañoncitos de luz que traspasan los ciento veintitres agujeritos que tienen las persianas de mi habitación. Sí, también tengo 24 bloques cuadrados en el techo y 49 filas de cristalitos en la lámpara que ilumina mis noches cuando lo deseo.
Ahora suena una canción que es una primicia y por tanto, no hay peligro de empalmamiento. Puede que en la próxima melodía. En realidad ahora no suena nada de nada. Lo hizo hace un rato y la detuve en el minuto tres, ¿La razón? El final me pareció un tanto gey, blandito y no os confundáis. No reniego de mi punto gey. Sencillamente nunca para un final... por favor. "Al finalizar os hiero". Al fin, éxtasis. Puta adrenalina. Un tren partiendo para nunca más regresar. Una persona, yo por ejemplo, que se plantea si lanzarse o no de otro tren en marcha. Silencio. "Brisa y ceniza" en el lugar de las sonrisas y las lágrimas. Puede que también una peli de serie B que ni siquiera miras. El teléfono suena. Es un "bip" y mucho más. Luego se detiene. Estás a salvo. Por hoy puedo dormir tranquilo. La vida siempre mola más con el paso del tiempo. Puede que la recordemos como de película, la idealicemos. Puede que lo fuera. Lo fue (¿Lo ven?). ¿Qué veo? Poca cosa... qué rápidas van las cosas.

lunes, enero 10, 2005

Llevo dos ensaimadas en el cuerpo. Además acabo de servirme en un vaso un tanto endemoniado un poquito de tequila y un poco quito de lima (¿Poco quito?... genial). Sí, desconocía por completo mi capacidad para la coctelería. Esto es una margarita cojonuda. Tres hielos en un antiguo vaso de nocilla. Si digo acojonante me repitiré. Acojonante entonces. Dicen que cuando bebes o vas al cine sólo andas bastante jodido ya, ¿Qué echan en el cine? Sigo con mis pajas. La última moló un huevo. No, en realidad la última fue una puta mierda. Puede que la penúltima... sí, también una puta mierda. Reputísima me atrevería a decir. Antes no decía tacos. Los tacos son una comida mejicana. The mexican... gran cartel peliculero. Me molaba la doble manga de Brad Pitt en el cartel de esa película. Por aquel entonces me moría de ganas buscando esas camisetas que tienen una manga corta encima de una larga. Entonces sí que andaba jodido. Aquel verano en que todo se terminó. Ahora mismo no sé si fue en Agosto o en Julio y la verdad es que debería saberlo. Bueno, he tenido que pensar un poco. Creo que fue un 10 de agosto a media tarde. Puede que un 9. Dijiste: "no puedo más" y yo no entendí nada. Agoté clínex en forma de papel higiénico y corrí muy lejos. Más tarde vomité. ¿Cual será el plural de clínex? Supongo que no importa. Aquella jodida noche fue el primer peor día de mi vida. Ahora entiendo que por aquel entonces sólo era un niñato que andaba entre nubes. Qué jodida inocencia. Pero sí, me hubiera muerto por ti. De hecho creo que lo hice. Puede que me queden 4 ó 5 vidas. Al tiempo comprendí que no era necesario comprarse una camiseta que tuviera unidas una larga debajo y una corta encima. Podría comprarlas independientemente. Fuí y eleji unos colores que se me antojaban perfectos. Poco tiempo después todo el mundo tenía encima sus camisetas únicas manga corta encima de manga larga. ¿Qué fue con lo que no podías más? Hace tiempo que no veo el video en el que aparecías jugueteando con un muñeco creado con tus propias manos o bueno, con tus propios guantes más bien. Ponías una voz extraña tras ese muñeco de 10 dedos. No recuerdo su nombre. Supongo que será porque nunca tuvo un nombre, ¿Se lo pusiste? Los hielos de este vaso (un tanto) endemoniado andan agonizando. La margarita también. Y hablando de margaritas. No recuerdo si dijo sí o no y lo confieso, aniquilé una de ellas. Pétalo a pétalo. Creo que nunca lo volví a hacer si eso sirve en mi defensa. Cuántas jodidas marcas en el cuerpo. ¿Y si me doy por vencido y me entrego a la nostalgia? Podría pero en intentos anteriores me convencieron de cuan grandiosa pérdida de tiempo es hacer tal cosa. Puede que no. Chachi que sí. Mi último intento alucinógeno ocurrió en el mes de Abril. Tú andabas de viaje. Era de noche. Días después tuve otro peor día de mi vida y de repente crecí muchos años. Unos mil exactamente. Hay quien me roba 9 años en 1 frase. Otras personas 3 años con un pensamiento. Pobres hielos. ¿Qué echan en el cine? "lo peor del amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales, no le siguen dos puntos suspensivos". Dijiste algo así como "agárralo fuerte". Serían las doce de la mañana y hacía un Sol de la ostia. Puede que viva engañado pero bueno... ¿Quién no?
Te hice caso y lo agarré hasta joderme los nudillos, las muñecas y hasta la palma de las manos. No sirvió de nada. Una pena. 26 años y la mirada perdida... sí, una margarita acojonante.

sábado, enero 01, 2005

Vivimos en un mundo cínico... cínico.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?