viernes, enero 30, 2004
El techo de mi habitación me gusta. Blanco y rectangular de día. Oscuro de noche. En el rabillo de mi ojo izquierdo veo la luz roja que me hace estremecer cada amanecer. Números, cifras, horarios mas bien. Por lo menos serán las once. Ostia puta, tengo que trabajar en lo que sea.
jueves, enero 29, 2004
miércoles, enero 28, 2004
Odio tener tiempo para todo. Está decidido, paso de masturbaciones físicas y mentales. Lavarme los pies, por no tener otra cosa que hacer, comienza a molestarme. Tengo ganas de que mis pinreles canten la última de Bisbal y sea el vecino de al lado el que me llame la atención. Hace un rato metí la tele en la basura. Está decidido. Hoy cambio mi vida.
Yo tendría que hacerme lesbiana. Claro, para eso primero tendría que ser mujer. Ser mujer mola. Con los tíos sólo puedes salir de juerga, emborracharte e inventarte historias con mujeres. Si haces otras cosas te tachan de maricón. Si molara ser hombre se fantasearía con historias con hombres. A solas sólo te la puedes cascar. Ser mujer mola... me lo apunto para la próxima vida.
domingo, enero 25, 2004
viernes, enero 23, 2004
No, aún no estoy muerto aunque siento grandes mareos. Me veo acompañado, bien acompañado. Tengo ganas de vomitar. El agua está hirviendo. La palabra refrescar es una mera utopía. Decido caminar.
jueves, enero 22, 2004
Aquí, acostado en la hierba con mi cabeza reposando en mis brazos, todo se ve de otra forma. Hay un silencio que me hace estar tranquilo. Hace un par de horas pensaba en el suicidio. Tal vez esté ya en el cielo. Noto caricias en mis piernas pero no tengo fuerzas para comprobar quien me las ofrece. De todas formas creo saberlo. Veo muchas cosas a lo lejos. Quizá no tan lejos. Otros lugares, otras personas… veo un coche con las luces de emergencia activadas. Me alegra ver que sólo es un descuido. Está bien aparcado. Algo es algo.