<$BlogRSDURL$>

domingo, febrero 27, 2005

Llego tarde.
Voy a llegar tarde.
¿Y qué importa que llegue tarde en momentos así?
Que esperen.

Nunca entenderé al mundo.

miércoles, febrero 23, 2005

¿Es posible diñarla de tanto llorar?
Qué bella canción.
Mi vida es una película muda cuando suena.
El chico que nunca sabe decir "no" está triste y sin embargo sonríe.
No, lo siento pero no, de verás que lo siento.
(Cabeza a izquierda y derecha)
Al chico que no sabe decir "no" le dijeron "no" una sola vez.
Y aún le duele.
Y sin embargo siempre termina sonriendo.
Porque la vida es una maravillosa canción triste que, sin embargo, siempre termina haciéndonos sonreir.
Qué bella canción escondida. Puede que la mejor del mundo.
Sí, confieso que gasté más de una de mis vidas en medio del mayor de los llantos.
El chico que no saber decir "no" lo dice más a menudo de lo que lo pueda parecer... ¿Se equivocará?

martes, febrero 22, 2005

Aqui encerrado no hay monstruos.
He clausurado la puerta con cadenas, cerrojos, sillas, muebles, taquillones, ajos, cebolletas... para que no pase ni Dios. Ni Dios.
Los monstruos andan fuera. Tienen nombres feos. Son muchos y con muy mala ostia. Cada vez que nos hemos topado cara a cara he salido perdiendo. Por eso me he encerrado, para no perder más.
Pero creo que he vuelto a perder porque al cabo de 5 minutos los monstruos están aqui dentro conmigo. En esta mesa y sobre mis rodillas. Subiditos al dorso de mis manos mientras tecleo y en el lugar en el que de vez en cuando me acompañan David angelito y David demontre en los dos, ambos dos, hombros de mi cuerpo.
Dicen que me meta en un rio con dos piedras muy gordas metidas en los bolsillos y que después que lo cruce a nado al estilo mariposa. Qué cabrones que me llaman maricón. O bueno, puede que no sea eso y sepan que ese estilo no se me da muy allá. Malnacidos.
No hay escapatoria. Mis monstruos están conmigo y no me caen nada bien.
Hoy el consuelo tiene forma de nieve y en que yo al menos tengo ventanas.
Quebrados recuerdos de un ayer.

lunes, febrero 21, 2005

Estabamos jodidos y supongo que nos confraternizamos creyéndonos todas las mentiras que nos fuimos contando poco a poco. Mucho a mucho. Recuerdo que eran tiempos en los que vislumbraba tempestad y yo hablaba por codos, manos e incluso labios. Tu asentías algunas veces y reías la mayoría. Era muy divertido. O puede que nos engañaramos presumiéndonos divertidos. Supongo que hay que decir "no" unas cuantas veces en la vida y "sí" unas pocas también. La clave está en ir dando el "sí" a las cosas que benefician a tu alma y "no" a las que no la benefician. Y ahora debería decir aquello de que lo jodido es acertar pero he ahí mi jodida amargura: sé cuan me benefician ciertas cosas y cuanto de poco esas mismas cosas. Porque todo es a fin de cuentas una prostituta que se muerde la cola. Perdón, quería decir "puta". Y "acertar o no acertar" no es la cuestión. Es hacer o no hacer. Tener cojones. La vida no es una fabulilla pequeños farsantes. La vida es como un pequeño simulacro (más) tragico (que) cómico en el que vamos inventándonos ocupaciones para entretenernos o, mas bien, ir follándonos los unos a los otros... con o sin consentimiento, con o sin gustirrinin. Punto y aparte.
Mala vida. Otra vez esta cara de gilipollas en la media noche. Y pensar que la hubiera jurado para siempre perdida. "Sí, señor, la última vez que vi su rastro fue en aquella noche de mar y niebla".
Y ahora podría decir "que te follen".
Porque por ti he dado la puta vida.
Y me entra la risa si esperas unas disculpas.
Y ni me quiero volver a enamorar ni quiero pillar mi jodido Tsunami. Ni quiero tener hijos ni luchar por imposibles. Ni quiero participar en guerras que no me pertenecen. Esta noche no.
Me canso ya.
De peliculas. De ese ruido cada dos segundos que me atraviesa el alma. De rostros cabizbajos.
¿Y qué hay con mis sentimientos?
Sólo quiero conducir por una carretera donde no encontrarme con ningún coche. Y que sea esta misma noche. Lento y rápido según me pinte. Llorando por todo lo que se queda atrás. Encendiendo la radio y apagándola cuando yo quiera. Haciendo reventar a mi corazón. Tirarlo por la ventanilla. No mirarlo por los retrovisores. Darle las gracias. Llorar por él. Por mí.
Mañana amanecerá y volveremos a la vida normal. Donde todo seguirá su curso y el miercoles es el día del espectador. Donde medio mundo dice sí y el otro no. Donde alguien se machaca su querida cabeza hasta sangrar y no es el único loco que le sigue el rollo.
Esto es un rollo.
Y si no estuvieras me moriría.
Gitana mía.
¿Y qué? Si aqui dentro no hay nada qué importa lo demás. Qué importa el dinero, qué importa el trabajo. Y qué importa que alguien diga que el peso del alma son 21 gramos. Y qué importan las felicitaciones. Qué importan los abrazos fingidos. Qué importa el convencer a los demás y el autoconvenciemiento si es fingido.
Internet me aburre y hace 5 años me fascinaba. Qué bella escena aquella. Mi padre, mi madre, mis hermanos y el señor "instalador". Mi abuelo estaría en su casa y Winona Ryder dudo que recibiera tanta admiración de unos ojos extraños.
"Mi coronel"... dan ganas de llorar. Y sí, estoy llorando porque bueno, nada de esto me lo explicaste.
Me ahogo.
Me decías: "qué mala ostia tienes jodido". Mañana iré a verte. La cuestión es que no sé a dónde ir.
Y tú, gitana mía, dices que hago pucheros cuando lloro. Lágrimas, pucheros y mocos por todas partes, ¿No es maravilloso?
¿Y qué hago aqui agonizando pudiendome ir a dormir?
Bah.

domingo, febrero 20, 2005

Mi horóscopo dijo: "Necesitas explorar nuevos territorios".
Y yo, claro... no le hice caso.

jueves, febrero 17, 2005

Coches de ocho kilos (con nevera y cama incluídas). Zapatillas de 120 euros. Copas de Jacks a 6 euros siempre (no siempre). Esto no es anuncio de Mastercard. ¿Y todo lo demás? Si nos arrancamos nuestro estilismo de peluquería, nuestros gallumbos sin costuras, las canciones que pedimos a los camareros para que nos miren y pierdan la cabeza, el último disco de "Los hermanos químicos", el folleto con las ofertas estivales del centro-spa recien inagurado, los easy on y cosas de ese palo (también llamado pene)... joder, ¿Qué nos queda?
Las gomas de borrar se usan y sus virutillas... ¿Desaparecen? Hacemos ese gesto con la mano quitándo de nuestra vista lo que segundos antes eran la auténtica traslación de nuestro puño y letra... y quién sabe donde irán a parar.
A veces sueño algo bonito. Romántico, erótico y apabullantemente ilusionante. Despierto feliz y vivo un tanto engañado sobre mi condición humanamente imprescindible para el resto de personas. Pero obviamente, ni romanticismo ni ostias. No somos nada... por mucho que nos pese.

Joder.

miércoles, febrero 16, 2005

Tiendo la mano a quien se me lleve al Sol. Al lugar donde predominen las camisetas de tirantes y las dos coletas. Donde haya caras felices y no malhumoradas. Donde las chicas guapas caminen por ahí y te miren y sonrían. Donde no haya malos entendidos y sí megáfonos por las calles donde suenen canciones que te hagan girar como un gilipollas.

¿Quién me lleva hasta allí?

¿Lo harías tú?

:)

martes, febrero 15, 2005

A la hipotéticamente joven muchachita sólo se le ven los ojitos. Igual no es joven y de ahí mi hipótesis. Igual la muchachita es muchachito y ya no es una hipótesis sino una gran cabronada.
Hoy se me despejaron las dudas. La joven muchachita de cabello largo rubio y rizado lanzó el gorro a la papelera. Y la bufanda también. E incluso hizo desaparecer la cremallera del abrigo que apresaba su boquita de cielo. Pondría la mano en el fuego a que la abriría en canal y la mandaría con el gorro y la bufandita.
La presumo radical. Potente. Sagaz. Un callejón sin salida.
Sus ojillos miraban a los míos cada mañana en el mismo lugar. Hoy mis ojos buscaban los suyos pero los suyos miraban a otros. Y me pregunto que tendrán esos otros ojos que desvistieron por completo a la joven muchachita de ojos oscuros, inventando para los ojos de los demás su boquita, sus pómulos, su sonrisa risueña y los dos agujeritos de la nariz.
Mejor, me lavo la cara por las mañanas.

viernes, febrero 11, 2005

Sí, estaré bien.
Puede que al volver suenen nuevas melodías que traigan por ahí escondida mi sonrisa.
Quién sabe si vendrán nuevos y buenos tiempos.
Quizás me vuelva a columpiar a carcajadas sin arcadas.
Estaré bien. Y puede que me olvide de pensar y me limite a mejorar todo aquello que se pueda mejorar.
Yo pude ser un simple espermatozoide más. Sin embargo estoy aqui y eso me suena un tanto a magia.
Me dejas algo tatuado: ...
¿O fuí yo el que te lo tatue?
Me volveré a encontrar.
Y será maravilloso.

miércoles, febrero 09, 2005

Adoro a las chicas que cruzan los semáforos que parpadean corriendo y riendo por ello... como si fuera lo que más les divierte hacer.
Adoro a las chicas que danzan solas. Sobretodo a las que no se saben observadas.
Deberían tener el mundo en sus manos :)

martes, febrero 08, 2005

Nunca imaginé que "mi Andrés" me hiciera una jugada así.
No tengo ganas de dormir. No tengo ganas de despertar. Ni de pensar, soñar, sonreir. No tengo fuerzas para llorar.
Quiero marcharme lejos. Y dejar al mundo tranquilo. No quiero más oportunidades.
Hay gente buena por la que merece la pena desaparecer.
Tras cada nueva ventana hay sólo un enorme precipicio como en los dibujos animados.
No quiero más enojos ni más caras extrañas. No quiero ponerme ante nadie para decir "aqui estoy yo". Quiero ceder mis trozitos de cielo y de tierra, ¿Alguien los quiere? Son sólo cero pesetas.
Antes la palomita no se movía del centro de la carretera. Salí y le dije que se marchara. Se le notaba cansada, resignada. Es jodido llorar. Es jodido estar triste. La palomita no se movía del centro de la carretera. No sé si le salve la vida. Puede que me ande maldiciendo. Sus ojos eran de buena gente... de buena paloma. Se le notaba cansada. No tenía ganas de volar.
No hay melodía. Miento porque sí la hay. Te echo de menos. Fue maravilloso. Es jodido llorar. Es jodido estar triste.
¿Por qué no podré? La paloma se marchó caminando.
(Un enorme besazo a los minis)
Te echo de menos.
Te extrañaré muchísimo.
Gracias.
¿Nos vemos?
Nos vemos.
Ya te dije que no sabía bailar. Odio bailar.
Contigo no tenía que bailar.
Hay gente buena por la que merece la pena desaparecer. Es jodido llorar.
Es jodido estar triste.
Me marcho. Perdón si no lo hice a tiempo.
No quiero irme pero es lo mejor.
No quiero.
Brazos en cruz en la lejanía. Mi silueta.
Time.

miércoles, febrero 02, 2005

Me cansé. Sí, es cierto. O puede que no y por lo tanto sea incierto. La cuestión es que no voy a intentar sonar poético ni siquiera esteticamente correcto. Me siento mal. Rematadamente mal teniendo en cuenta que sé que podría estar peor. Puede que lo vislumbre o nunca haya dejado de hacerlo desde hace unos años. Puede que haga mío el sufrimiento de los demás. Puede que como estoy acostumbrado a asumir, cada día, todos los días de mi vida, sencillamente no ande muy preparado para el mero hecho de ir sobreviviendo e ir sobrellevando tantas y tantas penurias con las que la vida te (mal) sorprende al menor de los descuidos.
Y bueno, está bien e incluso en las revistas de psicología te aconsejan acerca de cómo aumentar las posibilidades de salvar obstáculos y llegar antes a la felicidad. "No hay que regocijarse en el dolor".
Este espacio fue creado hace algún tiempo con el fin de poder... qué sé yo... siquiera... no sé. Ando bastante decepcionado. Supongo que me hice mayor y mis pies comenzaron a colgar y eso no me gusta. Puede que eche de menos el viejo sillón con todo lo que ello implicaba. Puede que no esté preparado para futuros nuevos sillones "sin vida alguna", sin historia personal alguna.
Y pensar que sólo soy alguien más contando su neura tras no poder superar ciertas taras vitales... ser alguien más no me preocupa. Lo que me preocupa es... ni siquiera lo sé.
Y hoy me cansé de sonar ficticio. De pasear mi melancolía. De ofrecer pesimismo. De permanecer de manos cruzadas y pies colgando ante los días que avanzan en el calendario. Menuda vergüenza. Me harté de decir "puto", "ostia" y "joder" porque yo nunca he dicho esas palabras. No quiero decir más palabras tristes porque supongo que a fin de cuentas siempre seré un chico triste y eso prefiero llevarlo conmigo.
26 años y sigo vivo. Y me cansa la literatura. Me suena a farsa. No sé qué quiero hacer con mi vida. Ni quiero ser trapecista, ni jefe, ni redactor... será que ando un poco carente de ilusiones. Mis días son repetidos y de vez en cuando las malas noticias me sorprenden y me hacen sentir un tanto estafador, un pufo andante, una auténtica escoria inmunda que no merece ni sentir vergüenza de sí misma. Y esto me suena a literatura y me dan ganas de cortarme una de mis manos para tener algo con lo que abofetearme.
Todo es una mierda. La felicidad se olvida y el dolor se conserva. ¿Y para qué cojones ser feliz si una mañana se te jode absolutamente todo?
Me voy y me llevo mi pesimismo, profundo y puede que indeleble pesimismo conmigo.
Mis pies y el nuevo sillón se despiden atentamente. "La próxima vez te enseñaré a tocar una melodía con lo que hayas aprendido". Hasta pronto.

martes, febrero 01, 2005

Ayer levanté el vaso y juguetee con los hielos. Creo que le dije al camarero "una coca cola por favor". Una vez a medio consumir comencé a mover el vaso de forma circular y me quedé mirando cómo los hielos iban de lado a lado... a mi antojo. Tuve dudas, grandes dudas. Cuando crees sostener sobre tus manos un vaso de Jack´s con hielo en vez de una simple "bebida orgánica" llamada coca cola... es que andas muy muy jodido.
Estás acabando conmigo.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?