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viernes, enero 28, 2005

Tengo una bala. También mucho amor para dar. Es contradictorio andar acariciando una pistola vacía mientras piensas en todas las cosas que se quedan por hacer.
Es una vieja pistola como esas del Oeste. Un cargador con seis agujeritos. Me siento un tanto peliculero haciendo girar la ruletilla dónde a buen seguro se depositaron el fin de muchas otras gentes. Queda tanto por hacer que ando meditando sobre el coito entre uno de los 6 espacios vacíos y la bala que tengo encima de la mesa. No he montado en globo aunque creo que nunca fue algo que me llamara del todo. No he tenido un hijo. No he salvado ninguna vida y si lo he hecho no tengo una conciencia muy verdadera al respecto. No he atracado una farmacia y tampoco he pegado una buena ostia. No he cruzado un semáforo en rojo con los ojos cerrados y todavía no he tenido la suficiente cantidad de dinero como para dársela integramente a alguien que la necesite.
Aún no he tenido la valentía de preguntar el nombre de quien de vez en cuando me flasea en plena calle y tampoco he decepcionado nunca a mi corazón. Aunque bueno, quién sabe lo que tendrá él que decir.
Sí, la bala anda introducida y girando dentro de la ruleta. Mi vida agoniza y se marea ahí dentro. La gente muere, se insulta y yo sólo soy un lindo pibito "volando a la deriva". De repente mi vida se detiene dentro de la pistola. Lo hace en aquella mañana del mes de mayo de aquel año tan endemoniado. Yo estoy al volante y dentro del coche, delante y detrás, no podría encontrar una compañía mejor. Escucho una melodía por mi espalda que me hace sentirme seguro, pleno. En esas cuatro paredes estoy a salvo. Afuera hay ruido y mucho dolor. Dentro, la felicidad. Fue uno de los momentos más dichosos de mi vida y apenas duró 15 segundos.
Ahora, al otro lado de la puerta de mi habitación puedo diferenciar la misma voz de aquel entonces entonando otra melodía igual de preciosa. Puede que sea temprano para apretar el gatillo.
Así no puedo seguir... no habíamos quedado en esto. Lo siento. Puntos suspensivos.

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